Día tras día, mes a mes...vamos cumpliendo años en nuestra aportación a una tradición, a la fe de 

un pueblo, a las vivencias, sentimientos, emociones de toda persona.

   Comenzamos en el mil novecientos noventa y ocho...

Aún recuerdo cuando me ofrecieron ser la voz en la radio de ese mundo de palabras, de emociones, de anécdotas...de FE. Sin pensarlo acept

e y con amigos, amigas, alumnos colaboradores tratamos de contar esa tempestad que cada primavera mueve a miles de corazones a salir de su letargo para vivir, emocionarse, suplicar, agradecer, rezar...

Pero, ¿cómo comunicar todo eso? Hoy no sabría decirtelo. En estos veinticuatro años lo único que he aprendido es que cuando la ra

dio habla en Semana Santa...cada voz, olor, sonido, tacto, imagen...dice algo a quien está al otro lado. 

Hay voces que tocan ese límite entre lo real y sobrenatural cuando describen una petalada, una "revirá" de ensueño, una salida imposible o la narración de ese momento sublime que ni te puedes imaginar; porque la radio en Semana Santa es más que una voz.

Los tiempos han evolucionado y ya no solo se usa el estudio de la radio...ahí están esos aliados como las redes sociales [facebook, instagram, twitter...], la web, el podcast, la transmisión en streaming...pero sin dejar nunca el directo desde un estudio, una casa hermandad, un rincón de la geografía urbana...la esencia de todo lo vivido. Si hoy estamos aquí es grac

ias a todos esos grandes de nuestra Semana Mayor como nuestros padres y todos aquellos que vivian y sentian aquello que  decian 

al aire de las ondas. Gracias a los tallistas, floristas, músicos, imagineros, bordadores, vestidores,...y todas esas

almas que ayer, hoy y siempre no dejaran que su devoción, su FE...sea un sueño en el tiempo. PAZ Y BIEN.

 ¹ Elogio a la radio en Semana Santa, Antonio García Barbeito