Hablando con Manuel Santiago Gil [2ª parte]

Entrevista publicada en febrero del 1994 en la revista El Candelero.

- ¿Cuando comienza a venir a Huelva?

Ahora mismo llevo allí cuatro años y cinco que estuvo mi hijo antes. Yo reemplacea mi hijo en Calvario, porque se fue a Sevilla a las Penas.Yo he hecho mucha amistad con la gente de Huelva, allí hay una humanidad enorme.

Cuando empezó mi hijo a ir a Huelva, tuvimos que reforzar la cuadrilla con gente de Sevilla. Ahora mismo va uno solo de aquí, que lleva diez años conmigo y no se lo pierde. Ahora mismo la cuadrilla de Rocio y Esperanza está bien cubierta con gente de Huelva, por lo tanto no hay necesidad de llevar gente de Sevilla.

- ¿Podría evaluar la cudrilla de Rocio y Esperanza?

Para mí es una cudrilla magnífica. Además hay un espíritu de sacrificio imponente;no habla nadie ,no fuma nadie, se salen por detras cuando hay algún relevo,no se levanta ni un faldón......

A mi afortunadamente me obedecen como si llevara cincuenta años con ellos. Somos grandes amigos, les gusta hablar conmigo....

- ¿Que opnión tiene de Antonio González, capataz del Calvario?

Ese, es el mejor amigo que tengo yo en Huelva. A Toni lo quiero yo mucho, él ha luchado mucho y ha peleado mucho. En un principio se puede decir que estaba predestinado que yo fuese a un paso y mi hijo a otro, pero cuando llegue a Huelva conocí a ese muchacho, y vi la calidad humana que tiene, un tío de verdad, un gra amigo, un gran hombre, dije que él debería ir a un paso. El me pidió a mi consejo, que yo no tengo porque darselos, porque yo no soy quien para dar consejos.

Es un tio serio y formal, tiene el estilo que pueda tener cualquiera de allí. Él reformo muchas de sus costumbres,él me pidió algunos consejos y yo le di los mejores que le he podido dar, porque lo que yo quiero para mi hijo lo quiero para Toni.

- ¿Ha cambiado la forma de andar el palio de Rocio y Esperanza?

Si,bastante, por que ahora tenemos más horas y menos recorrido, ahora va todo el camino prácticamente sobre los pies, ahora no corre. Antes lo hacia porque venía desde donde Colón le dijo adiós a España, o sea desde la última casa del pueblo.

- ¿Tiene algunas bases o algunas reglas para mandar?

No se que decir, porque como se dice cada maestrillo tiene su librillo.Yo soy muy exigente, disciplina, disciplina y disciplina. Por ejemplo: c¡to a las nueve y  a las ocho y media ya estoy allí. A Huelva, a lo mejor he llegado un poquito tarde por cualquier circunstancia del que me iba a llevar a llegado un poco tarde.

Los pasos salen a la calle para pasearse, para cumplir una estación de penitencia y no para un folklore.Mi forma de mandar es clásica y no me gusta el bamboleo.